Como estudiante de diseñadora de Modas me resulto inquietante al principio de la pandemia ver como nuestra vestimenta iba a tener que cambiar con la "nueva normalidad". De hecho es parte de. 

Todos debemos usar uno constantemente, sean descartables o no. Miro en Instagram como las marcas empiezan a vender sus propios tapabocas y lo personalizan. Con distintas estampas, materiales e innovaciones para su cuidado. 

Claramente es un nuevo accesorio que entro en el paradigma de diferentes opciones de producto para cualquier diseñador. 

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De hecho les voy a contar una anécdota en relación al tema del principio de la cuarentena. Mi madre tiene su propia marca de indumentaria y decoración de interiores. Como cuento anteriormente es una de las tantas personas que es consciente que el tapabocas es el nuevo "boom". 

Cuando llegaron los tapabocas a casa, tuvimos que ingeniárnosla para poder hacer una buena foto y lanzar el producto sin tener a nuestro alcance lo que siempre en una sesión de fotos para sacar algún producto de temporada. Todo un desafío, sin modelo, ni fotógrafo se nos ocurrió llevar al tapabocas hacia donde iba a ir en breves... a la tapa de VOGUE! Encontramos esta revista que teníamos físicamente hace ya varios meses en casa y vestimos la cara de Penelope Cruz con nuestro tapabocas. Este fue el resultado: